A criterio de este crítico, los Vargas son lo mejor que le ha pasado al Club Sport Cartaginés. Un club que, en manos de economistas, empresarios, abogados y, sobre todo, figuras políticas, fue quebrado y devastado. Hoy, sin ellos, Cartaginés no tendría quién hablara de él, más allá de su página en Wikipedia.
El tan recordado torneo del 2022 fue, sin duda, un hito que marcó un antes y un después para este equipo. Si bien es cierto que han tenido fracasos y aciertos, su gestión representa el sinónimo de una administración responsable y digna.
Hoy los jugadores, técnicos, la prensa y muchos más nos ven con el respeto que merecemos, gracias a ellos. Hoy, somos lo que somos gracias a ellos.
El pasado es historia. El pasado ya fue. Y, por el bien de Cartaginés, ojalá nunca regrese. Que los Vargas sigan haciendo grande su proyecto, a su ritmo y dentro de sus posibilidades.
Así que, amigos Vargas, ¡gracias de corazón azul por estar al frente de lo que otros dejaron morir!
Hace más de 30 días - Opinión: Caz Alvarado, campaña corazón azul